
Muévase, leche: resulta que las ciruelas secas (también conocidas como ciruelas pasas) son una excelente manera de prevenir, e incluso revertir, la osteoporosis, según un estudio reciente en el British Journal of Nutrition.
Se demostró que comer de cinco a seis ciruelas secas al día ayuda a prevenir la pérdida ósea en mujeres posmenopáusicas, gracias al hecho de que contienen varios nutrientes importantes para la salud ósea a cualquier edad, como vitamina K, boro, magnesio, potasio y polifenoles. Entonces, en lugar de guardar ciruelas pasas para los momentos de malestar estomacal, empaca algunas para un refrigerio posterior a la práctica para darle un impulso adicional a tu hábito de yoga para fortalecer los huesos.
Véase también Mantenerse bien hasta los huesos con yoga